Soy Alèxia Lizondo, psicóloga y neuropsicóloga especializada en población infanto-juvenil y
adulta. Nací y crecí en Barcelona, donde inicié mis estudios en Psicología. Posteriormente,
decidí finalizar mi formación académica en Milán, Italia, buscando ampliar mi perspectiva y
conocer nuevas metodologías más allá de las tradicionales. Sentía la necesidad de conocer la
psicología desde un enfoque diferente al que siempre me habían enseñado, y así lo hice. En
Milán, profundicé en la psicología analítica y el amplio mundo que se esconde detrás del
consciente de una persona. Indagar más en la estructura de la psique despertó un gran interés
en mí.
Durante este tiempo, adquirí un conocimiento más amplio y detallado en el campo de la
neuropsicología, estudiando la anatomía y las estructuras cerebrales que se ocultan detrás de
cada pensamiento y, en consecuencia, del comportamiento. Esta experiencia me llevó a
especializarme en neuropsicología, completando una maestría en neuropsicología clínica.
Durante mis estudios, me centré en la determinación, evaluación y rehabilitación de los
déficits asociados con alteraciones del funcionamiento cerebral, ya fueran causadas por
lesiones cerebrales adquiridas, enfermedades neurodegenerativas o trastornos del
neurodesarrollo. Particularmente, me interesé en las alteraciones del neurodesarrollo,
dirigiendo mi carrera hacia el trabajo con entidades sin ánimo de lucro. Aquí atendí a pacientes
con necesidades educativas especiales y aquellos que han vivido experiencias traumáticas o
estrés crónico, afectando su funcionamiento cerebral. A partir de aquí, me reafirmé en la
creencia de que es posible el cambio y la recuperación mediante la activación de diversos
mecanismos. Esto me motivó a continuar mi formación con cursos de primeros auxilios
psicológicos y psicología del bienestar, convencida de que este es solo el comienzo de mi
desarrollo profesional.
Formarme en el Método Analítico-Experiencial, conocido por sus excelentes resultados, me ha
permitido profundizar aún más en mis conocimientos. IPITIA es un centro que diariamente me
enseña la importancia de la constancia en el trabajo y la implicación en cada caso como si este
fuera el último. Es un proyecto que me motiva cada día más a seguir ejerciendo la que, desde
mi punto de vista, es la profesión más bonita: la psicología.