Reflexiones sobre la Soledad en 2017
“La mejor manera de ser feliz con alguien es aprender a ser feliz solo. Así la compañía es una cuestión de elección y no de necesidad”
Mario Benedetti
La soledad es una epidemia y pronto será un problema social y sanitario que afecte a una gran parte de la población. La soledad, amiga detestable de Federico García Lorca en sus poemas, la de la familia Buendía lejos de la modernidad en la obra cumbre de Gabriel García Márquez y de la que Bécquer hacía referencia como el imperio de la conciencia. Pero…
¿Qué sucede en el mundo actual que hace de la soledad, un mal de todas las eras, una epidemia que hay que combatir?
Ya son muchos los que hablan de la soledad como un fenómeno que invade la vida de las personas. En un trabajo reciente de 200 investigaciones donde se estudió una muestra de 300.000 individuos de varios continentes se afirmó que la epidemia de la soledad (entendida como aislamiento social) ya supera a la obesidad como amenaza para la salud pública. (Holt-Lunstad et al., 2015)
‘Sullivan (1953): experiencia desagradable conectada con la insatisfacción de la necesidad de intimidad interpersonal’ ‘Weiss (1974): es una respuesta ante la ausencia de una provisión de relación particular’ ‘Peplau y Perlman (1982) la definen como la experiencia desagradable que ocurre cuando una red social de una persona es deficiente, bien cualitativa o cuantitativamente’ |
‘LA SOLEDAD es un concepto dinámico subjetivo y existente en todos los tiempo como bien dice Ramona Rubio “No es un patrimonio de generaciones pasadas ni presentes. La soledad es un problema real de todas las cohortes y generaciones” (Rubio, et al., 2011, pp.310)’.
Ahora bien, como psicólogo, me gustaría plantear una serie de preguntas para que podamos hacer un ejercicio de reflexión y de análisis con esta problemática y sobre todo con nuestra condición humana.
¿Qué sucede actualmente en la sociedad para que la soledad sea un mal mayor?
Y sobre todo, ¿qué podemos hacer nosotros y así evitar que futuras generaciones o la nuestra propia no sufra los estragos de la soledad y sus consecuencias?
En referencia a la primera pregunta hay varias posibles causas, una de ellas y muy comentada, la evolución de la sociedad a un ritmo frenético donde casi sin darnos cuenta poco a poco nos sumergimos en un mundo al cual, posiblemente como muchas otras generaciones, no se les ha preparado óptimamente para la vida, o dicho de otra manera: Hay una mala adaptación y/o desequilibrio entre los factores que constituyen la persona como son la identidad, personalidad, experiencia, educación y factores biológicos en contraposición con la vida que llevan en práctica.
Si hablamos con aquellas personas que se sienten solas, que no saben qué hacer y les preguntamos por qué les invade la soledad, posiblemente la causa más común, es la desesperanza, la sensación de vacío, de incomprensión…No saber gestionar esa soledad y los acontecimientos que le llevaron a ella.
Se tiene que construir en ese vacío, pérdida, inexperiencia, necesidad, incomprensión, dependencia, depresión….. Entender por qué has llegado hasta ella y qué diablos le pasa al mundo que, o no te entiende o no lo entiendes, pero sabes que hay algo de ti que te bloquea y qué no has aprendido. Sabes que la ‘adaptación’ al mundo requiere dejar de sentir esa soledad dañina y no escogida… Pero está siendo una asignatura pendiente aunque esté justificada por los hechos.
Se puede deber a muchos motivos, algunos conocidos y conscientes, y muchos otros desconocidos e inconscientes para la propia persona. Pero ambos motivos influencian a la forma de vivir y actuar. Es aquí donde nos planteamos…
- ¿Está preparada la persona para la vida real y asumir su trayectoria?
- ¿La sociedad está preparada para seguir viviendo bajo los parámetros actuales?
- ¿Cómo asumimos la evolución, la nuestra propia, la del propio mundo y nuestro entorno? ¿Cómo lo gestionamos ?
- ¿Qué hacer entre lo que se quiere y lo que se tiene entre lo deseado y lo alcanzado?
Éstas son algunas de las preguntas que una persona que se siente sola debería en un momento dado poder contestar y/o plantearse.
Generación tras generación surgen grandes cambios y de alguna manera la sociedad está sumergida en una nueva era. Me gustaría compararlo con el Renacimiento, evidentemente en otro contexto propio de nuestro siglo y no del XIV-XVI. Pero, el individualismo, el hombre como centro del universo, son propios de ambos, eso sí, actualmente cercano a una sociedad con tendencia a la neurosis y la exaltación del arte desde el propio ego.
La educación, las normas sociales y los valores no son iguales para todos, pero hay un salto abismal entre abuelos y padres y entre padres e hijos que hace que a la hora de afrontar la vida, un sector de la población, no adaptado a su entorno, no sepa qué hacer y cómo enfocar su presente ni futuro. Diferencia pronunciada en los casos donde hay una gran dicotomía entre el sentido de lo que se ha aprendido y vivido con lo experimentado y deseado en la vida.
Esta situación genera confusión y malestar. Tus maestros, mentores, referentes, la autoridad se desvanece y hay una parte de ti que no lo quiere, no lo entiende. No se quiere quedar sólo frente a los problemas. Quiere llenar ese vacío con compañía, comprensión, éxito, ayuda, venganza, odio….dependiendo de la experiencia vital y de cómo se haya generado la estructura psíquica de la persona formada también por instintos (Se transmite genéticamente entre los seres vivos de la misma especie y les hace responder de una misma forma ante determinados estímulos) y la pulsión ( fuerza que impulsa al sujeto a llevar a cabo una acción con el fin de satisfacer una tensión interna).
¿Quieres ayuda? ¿Necesitas aprender? ¿Necesitas adaptarte a las circunstancias?
Tener una familia, casarse, tener hijos, una casa, un coche….Serás feliz. Tendrás quien te cuide
Este mensaje como muchos otros cada vez son más difusos, pero es con el que ha vivido una gran parte de la población occidental actual grabándose en su mente y usándolo de referencia, pero… ¿Os parece real?
Podríamos decir, que no es así del todo y además está infravalorado en la actualidad y magnificado en otros tiempos. Una parte de la población lo busca pero sin el éxito de lo esperado, con lo que la soledad poco a poco va construyendo su espacio dando ‘La ausencia de emociones positivas en contraposición con la presencia de emociones negativas’ (Jong-Gierveld y Raadschelders) como la frustración, vacío, pérdida….va generando ‘Soledad Emocional’ y deconstruyendo el apego de las nuevas generaciones, por la falta de tiempo, espacio y adaptación a los nuevos modelos sociales y de familia.
La falta de compromiso y el cambio de los sistemas, la familia, la escuela, las amistades. Los cambios de roles y la carencia de continuidad en las relaciones dificultando echar raíces. ‘La sociedad líquida’ que de alguna manera vive pegada a la tecnología y abierta a todo el mundo pero desconoce el nombre de sus vecinos y de su entorno más cercano.
La tecnología aporta comunicación, sí, pero sólo frente a tu teléfono, tu ordenador…. Engañando a tu cerebro al poco esfuerzo y a una falsa compañía. Los tiempos, el ritmo han cambiado como también la imagen del propio cuerpo y de los valores. La erotización de la especie y el culto a la imagen, hasta de los más pequeños, prevaleciendo al bienestar que puede aportar la compañía real, cercana y abierta a la diferencia. No quiero parecer pesimista, hay muchas cosas buenas en el avance y los cambios, pero requiere estudiar y trabajar en sus consecuencias y tomar conciencia de lo que supone a la sociedad.
La negación de lo que se considera negativo, valga la redundancia. Una sociedad o casi mejor dicho un individuo, especialmente occidental y capitalista, que se muestra perfecto. Los problemas o hacer asomo de ellos es signo de debilidad y de rechazo. En lugar de compartirlos, debatirlos, o pedir ayuda y consuelo se viven en soledad o incluso se disfrazan de un falso bienestar.
La falta de debate, los likes, las parejas perfectas, los viajes y vidas soñadas, las experiencias, lo que se espera de ti…. La tendencia a enseñar y camuflar sin dar oportunidad a otros aspectos y dificultades de la vida y del día a día que en ocasiones se instalan en el individuo desembocando en la soledad. La carencia de expresión y de acogida, de comunidad, de compañía y de lo que es más importante para mi, de realidad, porque cuando uno sea viejo, o no viejo, y tenga un problema difícil de superar no será suficiente un like, ni un viaje. Querrás llenar ese vacío profundo que supone sentirse sólo y querrás hablar y compensar los problemas y el vacío del silencio ensordecedor del alma.
Tres aspectos fundamentales de la soledad. Jong-Gierveld y Raadschelders
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Seguramente si preguntamos a aquellos que se sienten solos que les ha pasado, saldrían muchos más motivos como es la pérdida de un ser querido, soñar algo que no llega, un amigo que no está, un cambio de ciclo vital, la enfermedad, envejecer, aburrirse de la vida… Pero podríamos no acabar si entramos en cada uno de los detalles.
En IPITIA Square generamos espacios donde estar abiertos al debate, al compromiso y a las necesidades de nuestra sociedad iremos publicando y actualizandonos con los artículos y los grupos que formarán parte de nuestro compromiso con la sociedad y su salud.
¿Qué podemos hacer nosotros por ellos y así evitar que futuras generaciones o la nuestra propia no sufra los estragos de la soledad y sus consecuencias?
Si hemos de ser nosotros quien lo cambie tenemos que tomar conciencia, aprender y enseñar a reajustar las emociones y la experiencia con los propios deseos. Sustituir el vacío de la soledad por herramientas prácticas, así como entornos de expresión y comunicación reales y cercanos, trabajar en una educación integral desde esferas educativas, políticas y sociales comprometidas con la sociedad.
Requiere un tiempo y esfuerzo para todos y no extinguirá la soledad, evidentemente tiene su función y es necesaria, pero sí dejará de ser un mal mayor de éste y de futuros pueblos. Incluso conseguir que sea menor.
‘Dejar el individualismo hermano del egoísmo a un lado ayudará’
No quiere decir que todos estén con todos, ni ser amigo de todo el mundo, ni vivir en una comuna ni generar un ideal utópico. El ser humano es complejo y cada uno requiere de diferentes cosas, no podemos llevar esto a la ligera. Incluso estar sólo, si se quiere, es una muy buena opción pero tenemos que cuidar nuestros sistemas y sobretodo tener un referente que se ocupe de ello, que nos enseñe y apoye. Una sociedad sana que se construya dejando de un lado su único y exclusivo beneficio y teniendo en cuenta los ciclos vitales del ser humano.
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La soledad es un problema de todas las cohortes y generaciones, con lo que existirá siempre, pese que la estructura que la consolida va cambiando de generación en generación. El individuo está siempre en proceso.
Trabajar la soledad es trabajar la educación, es trabajar la política, es trabajar con uno mismo y es trabajar en compromiso con una sociedad que evoluciona más rápido de lo que se adapta.
Herramientas y propuestas de combate contra la soledad
- Cuidar el Apego y el vínculo social
- Integración de las emociones y las necesidades individuales
- Valores reales y sanos
- Referentes de autoridad, mentores y maestros
- Educación vital y cercana a la actualidad
- Sanidad integral
- Compromiso y Alianzas
- Familia
- Realismo y educación frente a la vida y sus etapas
- Grupo de calle ( Conectados pero no solos)
- Implicación política y ciudadana.
‘…encuentro a faltar algo que aún no sé que es. Tengo la sensación de que ha estado conmigo mucho tiempo, ha marchado, ya no está y sin ello no puedo vivir. Me falta una parte de mí y sé que no volverá…’
Sergio Lara
Psicólogo de IPITIA
Nº Col.: 19697