TOC de Transexualidad, contexto social y Superyó

Aumento de la incidencia del TOC de Transexualidad

Tanto en los muchos años en los que se fue gestando la metodología propia del IPITIA, cómo en estos diez años de experiencia terapéutica específica con el TOC, hemos podido observar y comprender cada vez más las relaciones existentes entre el tipo de obsesiones que presentan los pacientes y el contexto social en el que se generan.

En los últimos tiempos hemos notado un considerable incremento de las demandas de terapia relacionadas con el TOC de Transexualidad (o TOC de Identidad de Género)  cosa que en los anteriores años había ocurrido solo escasas veces. Si bien no disponemos de números suficientes para una investigación cuyos resultados sean firmemente generalizables, creemos que este incremento en nuestro Centro está relacionado con los cambios en la percepción de la identidad de género que están ocurriendo a nivel social en ciertos contextos, y de esta hipótesis habla este artículo.

¿En qué podemos ayudarte?

El TOC en el IPITIA

Cómo ya sabrán los lectores de este blog o quienes hayan conocido personalmente nuestra labor terapéutica con el TOC, en el IPITIA nos enfocamos en la reducción de la ansiedad rasgo, responsable de los síntomas obsesivos, considerando estos últimos cómo una simple manifestación de dicha ansiedad. No trabajamos los síntomas de forma directa y repetitiva para que los pacientes aprendan a controlarlos y vivir con ellos, sino trabajamos la ansiedad que los genera para promover su progresiva disminución, y, en muchos casos, su desaparición.

Dicha ansiedad a menudo es el producto de los conflictos internos del paciente (neurosis) derivados de los traumas de la infancia/adolescencia, de la progresiva instalación del miedo en el sistema nervioso, y de un exceso de sumisión/adaptación (muchas veces inconsciente) a circunstancias externas o formas de pensar y vivir impuestas por la familia, la sociedad o la cultura dominante en lugar de origen.

Así que si bien no consideramos funcional abordar los síntomas de una forma directa, es importante entender su origen, significado y función dentro del organismo del paciente, y para ello es imposible prescindir del contexto social en el que se empiezan a manifestar.

Superyó y normas sociales

Según muchos psicólogos, el termino neurosis refiere en términos genéricos a los conflictos internos al paciente y a las consecuencias emocionales y conductuales derivadas de ellos. Pero conflictos entre qué elementos? Si bien existe una literatura inmensa sobre el tema y se podría debatir horas sobre ello, en este artículo nos centraremos específicamente en el conflicto que se puede generar entre la pulsiones básicas del ser humano, su naturaleza primaria, y las normas interiorizadas por el individuo, es decir, lo que gran parte de la literatura psicológica define cómo Superyó.

Cuando el niño/a nace, es una caldera de pulsiones básicas. No tiene una percepción extensa del contexto externo, ni tiene idea de lo que está bien o está mal según las personas que habitan su entorno social. Mano a mano que va creciendo, a través de la interacción con los padres, con sus reacciones, con el lenguaje, con otras figuras de referencia que van apareciendo en su vida/consciencia, con la cultura del lugar de origen, con sus normas morales, éticas y religiosas, el niño/a se va formando una idea de cómo tendría que pensar, sentir y comportarse para ser querido, aceptado y cuidado en su contexto social, lo cual para su sistema nervioso en formación en ese momento significa supervivencia.

Esa idea es el Superyó.

Explicada la estrecha relación que mantienen la formación del Superyó con el contexto social, podemos ahora centrarnos en su interacción con el TOC.

Superyó, personalidad y patología

Según el marco teórico al que nos referimos en nuestra labor en el IPITIA, la interacción entre las pulsiones básicas del individuo y el Superyó determina gran parte de la personalidad de la persona, de sus comportamientos y de su grado de bienestar. A grandes rasgos, y con inevitables excepciones, podemos afirmar que una persona dominada en todo momento por sus pulsiones e instintos sin un Superyó capaz de equilibrarlas y canalizarlas, tenderá probablemente a problemáticas relacionadas con el control del impulso, a la dispersión, o a personalidades que carecen de empatía o límites cómo la histriónica, narcisista o borderline. En cambio una persona cuyas pulsiones se ven constantemente reprimidas y juzgadas por un Superyó rígido, castigador y en conflicto con la verdadera esencia de la persona, tenderá probablemente a problemáticas relacionadas con la excesiva contención, la somatización, la pasivo-agresividad y todo tipo de trastorno de ansiedad, entre ellos, el TOC.

Las obsesiones representan por lo tanto el síntoma de dicha fricción interna.

Contexto social y tipos de obsesiones

Ahora que hemos aclarado las relaciones entre el contexto social y la formación del Superyó, y el rol de éste en la generación de un Trastorno Obsesivo, resultará fácil comprender cómo los diferentes contextos sociales y los cambios culturales que van ocurriendo en ellos a lo largo del tiempo pueden ir modificando la probabilidad de una tipología de obsesión con respecto a otra.

A pesar de ser extremadamente conscientes de la necesidad de tratar cada caso en su más absoluta especificidad, y del exceso de generalización en la que incurriríamos si no se profundizara mucho en cada uno de ellos, nos gustaría plantear algunos ejemplos de relación entre contexto social y tipología de obsesión.

En nuestra experiencia el TOC Homosexual (en varones) se suele presentar con más frecuencia en contextos en las que domina una idea de la masculinidad muy primaria, ligada a la valentía y a la fuerza, con la que el paciente siente que no ha podido cumplir. El TOC Religioso se suele presentar con más frecuencia en contextos en los que está muy presente la idea del pecado, en los que la concepción de Dios es la de un  omnipresente juez de todas y cada una de las acciones, ideas o pulsiones del individuo. El TOC de Agresividad, en aquellos contextos en los que el respeto de las normas familiares, sociales y morales se vuelve tan dominante y asfixiante cómo para generar una sensación de extrema contención en el paciente. El TOC de Pedofilia tiene una incidencia más elevada en los contextos en los que las normas sociales exigieron a los niños/as que fueran adultos demasiado temprano, sin darles la oportunidad de integrar el concepto de infancia (En nuestra web tenemos apartados específicos por cada uno de ellos, para aquellos que deseen profundizar).

Cómo es posible observar, los entornos descritos interfieren de formas diferentes en la formación de un Superyó que responda a las reales exigencias de la persona y a su esencia, generando así una neurosis que tiene cómo resultado la aparición de pensamientos intrusivos (obsesiones) específicos.

Procedemos ahora a describir el TOC de Transexualidad y los contextos en los que se suele desarrollar con más frecuencia, según nuestra experiencia.

TOC de Transexualidad

Ya sabemos que hablamos de TOC refiriéndonos a una condición compleja que se manifiesta en forma de pensamientos intrusivos y conductas repetitivas que buscan aliviar la ansiedad generada por esos pensamientos. Sin embargo, cuando se menciona el TOC de Transexualidad, es importante abordar el tema con un enfoque aún más matizado, respetuoso, inclusivo y profundamente humano.

Podríamos definir el  TOC de Transexualidad cómo una situación en la que una persona experimenta una preocupación obsesiva y ansiógena con su identidad de género o su sexo asignado al nacer por parte de su propia biología. Esta preocupación puede llevar a una búsqueda compulsiva de respuestas, validación externa o conductas repetitivas relacionadas con la transición de género, con el objetivo de aliviar la ansiedad que provoca la incertidumbre sobre su identidad. Se trata de una problemática que a menudo cursa con otros síntomas de ansiedad, y se empieza a considerar un trastorno a partir de cuando el bienestar y el normal desarrollo de la vida cotidiana, social y laboral se ve afectado.

Exactamente cómo ocurre con el TOC Homosexual, a menudo el TOC de Transexualidad se confunde erróneamente con el legítimo proceso de exploración de identidad de género por parte de las personas trans. Sin embargo, la distinción clave radica en que, mientras que la exploración de la identidad de género es un proceso saludable y a menudo necesario de auto comprensión, el TOC se caracteriza por la ansiedad extrema, la parálisis emocional y la falta de resolución, independientemente de la autenticidad de la identidad de género.

Idea de genero y contexto actual

La connotación actual de la palabra genero tiene orígenes relativamente recientes. Muchos sociólogos identifican sus comienzos en la década de 1950, en el ámbito de la psiquiatría estadounidense, que veía en el médico y psiquiatra John Money unos de sus exponentes más relevantes. A partir de allí, con cada vez más frecuencia, parte de los movimientos feministas empezaron a dar fuerza a esas ideas con el objetivo inicial de liberar sobretodo la mujer y el colectivo homosexual de los roles de genero impuestos por la sociedad de ese momento. Pero podríamos considerar que no es hasta la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en Beijing en 1995, que se marque un importante punto de inflexión para la agenda mundial, tanto política cómo social, con referencia a ese concepto.

A partir de ese momento progresivamente y con cada vez más contundencia se empieza a desplazar la conversación tanto académica cómo social desde la concepción de rol de genero a aquella de identidad de genero.

A grandes rasgos la diferencia, que es psicológicamente muy relevante, reside en que la primera defiende la idea que el sexo biológico o la orientación sexual no tienen porqué definir un determinado rol de genero en la sociedad; mientras la segunda defiende la idea que también el genero mismo es en realidad un constructo social que no depende del sexo biológico, y por lo tanto está sujeto a la autopercepción de uno mismo. En esta visión, el genero no es necesariamente estable y requiere que las personas decidan autónomamente, continuamente y sin influencias externas cómo quieren definirse a sí mismas en base a lo que sienten verdadero en ese momento.

Evidentemente las ideas tienen diferente grado de permeabilidad en la sociedad según el contexto al que nos referimos, pero no cabe duda de que sobretodo en las grandes ciudades europeas y en general occidentales estos conceptos están enfrentando cada vez más a menudo a los niños, adolescentes y a la población general a desafíos, pensamientos y emociones diferentes con respecto al pasado: desafíos de un contexto actual que los psicólogos tienen el deber de comprender para poder entender la origen de determinadas problemáticas.

 Contexto actual y TOC de Transexualidad

Cómo ya debería quedar claro, no es nuestra intención juzgar u opinar sobre los cambios citados anteriormente, sino solo comprender su posible función en el desarrollo del Superyó, y por lo tanto de determinadas neurosis que en algunos casos se pueden volver obsesivas.

Lo que es importante entender es que a nivel psicológico se trata de un tema delicado y que los cambios en la percepción de la identidad de genero por parte de la sociedad suponen también un cambio relevante a nivel de desarrollo de la identidad en general. Esperando no simplificar en exceso, es fundamental comprender que existe una diferencia muy relevante en el desarrollo de la psique entre sentir la libertad de escoger que tipo de hombre/mujer se quiere ser en la vida, y preguntarse si realmente eres un hombre o una mujer. El nivel de profundidad de la pregunta, y por lo tanto de la duda sobre uno mismo, es mucho mayor en el segundo caso. Y es mucho mayor también el nivel de implicación para la identidad de la persona.

Tenemos que tener en cuenta que la identidad, y por lo tanto la personalidad, se forman también en relación a unos límites que el niño/a conforme va creciendo desea explorar y en muchos casos romper, y que a través de esa lucha se va definiendo a sí mismo/a. Cómo hemos visto anteriormente, el Superyó se va construyendo a través de la interacción con el entorno, que por lo tanto cumple también una función de límite al que oponerse para definir nuestra propia identidad. Es decir: antes hacemos lo que los padres dicen que esta bien hacer, y luego poco a poco, en un desarrollo sano, identificamos aquello que nos parece bien mantener de eso y lo que en cambio sentimos que queremos transgredir y cambiar. En ese proceso continuo de lucha con los límites se forma la identidad, con su equilibrio entre nuestras pulsiones y un Superyó sano que las respete en la medida adecuada.

Resulta así evidente que estamos hablando de una contraposición entre límites y libertad, que tiene que alcanzar un punto de equilibrio sano para garantizar el bienestar emocional. Cómo ya analizamos en el siguiente articulo, Modernidad líquida y neurosis, y haciendo referencia al filósofo polaco Zygmunt Bauman, el exceso de liquidez y la falta de certidumbres en muchos aspectos de la modernidad pueden contribuir a la creación de una sociedad neurótica, y la neurosis es precisamente la base del TOC.

Es decir: igual que las sociedades represivas pueden instalar Superyós limitantes y favorecer cierto tipo de obsesiones, también los entornos que carecen de límites sobre lo que se puede llegar a poner en discusión corren el riesgo de desencadenar otro tipo de obsesión diferente. Es el caso del TOC de Transexualidad.

Basándonos también en los relatos de diferentes pacientes, en ciertos sectores de la sociedad poner en discusión el género asignado al nacer se considera un deber moral, un síntoma de progreso y de respeto, algo al que aspirar. Y no cabe duda de que así sea realmente para muchas personas, que por fin ven legitimadas sus identidades y están por fin empezando a no sentirse marginalizadas.

Pero todo cambio social, por bueno que sea para algunos, trae necesariamente sus consecuencias para otros. Una de las que estamos observando en nuestro Centro es que en este nuevo paradigma social personas afectadas por altos niveles de ansiedad e incertidumbre, empiezan a dudar también de algo que no habrían puesto nunca en discusión cómo su identidad de género.

El TOC es la enfermedad de la duda, la del y si…?, la de no poder percibir casi nada con absoluta seguridad, la de la dificultad para tomar decisiones: si el entorno social ofrece una nueva duda sobre la identidad, si el genero se vuelve una decisión, y el miedo y la culpa ya están instalados en el sistema nervioso, el tener que autodefinir el genero se vuelve terreno muy fértil para que se desarrollen nuevas obsesiones.

Aquello que para muchas personas ha supuesto un cambio hacia la libertad de expresión para otras supone un problema de ansiedad, ya que ofrece nuevas oportunidades de incertidumbre y duda.

En un numero relevante de casos en nuestro Centro hemos podido observar cómo la falta de espacio para pulsiones o comportamientos que históricamente se asocian más frecuentemente al sexo opuesto, hasta un reciente pasado generaban la duda obsesiva de soy homosexual?; mientras que, poco a poco, frente a los mismo estímulos internos, el nuevo paradigma social empuja hacia la pregunta obsesiva “soy realmente un hombre o una mujer?”.

Si el Superyó de la persona es rígido y juzgante, y alimentado por la culpa y el miedo, necesita constantemente clasificar la realidad en dicotomías para poder obtener una falsa e inalcanzable sensación de control. Y este nuevo paradigma social sobre la identidad de genero representa una nueva posible dicotomía que genera tipologías de obsesiones que hasta hace pocos años no solíamos observar con frecuencia en consulta.

Por si no hubiera quedado suficientemente claro, volvemos a reafirmar un concepto: el TOC se genera a causa de la interacción entre la biología del individuo y las circunstancias traumáticas vividas a lo largo de la infancia y de la adolescencia.

El contexto social contribuye a determinar el tipoel contenido de las obsesiones, ya que la relación con él para muchas personas puede representar un trauma en sí, actuando disfuncionalmente en la formación del Superyó.

El Superyó se alimenta del contexto externo para generar el contenido de las obsesiones, pero el problema real reside en el miedo y el la culpa que se han generado, y por lo tanto el trabajo terapéutico no ha de ser dirigido a la crítica del contexto, sino a la búsqueda de una seguridad interna basada en las verdaderas pulsiones del individuo.

Por lo tanto, cómo ya habrá quedado claro, este artículo no se conforma en absoluto cómo una crítica al contexto actual, sino cómo una hipótesis sobre cómo el mismo podría estar relacionado con la aparición de nuevos contenidos en la tipología de obsesiones que hemos podido observar con más frecuencia en los últimos años.

TOC de Transexualidad

Cómo abordar terapéuticamente el TOC de Transexualidad

Lo que haremos en este apartado será una muy breve síntesis (no exhaustiva) de los conceptos clave del procedimiento que empleamos con éxito en el IPITIA para abordar este problema en concreto y el TOC en general.

El IPITIA ha desarrollado un enfoque terapéutico integrador que se distingue por su sensibilidad ante las complejidades de la identidad de género y por su atención individualizada. El trabajo con personas que experimentan el TOC de Transexualidad requiere un enfoque profundamente empático, respetuoso y despatologizador, para poder atender de manera efectiva las necesidades tanto emocionales como cognitivas del paciente.

En nuestro enfoque Analítico – Experiencial los conceptos clave que se presentan a continuación no se dan de una forma estrictamente secuencial, sino que representan elementos que nuestros psicólogos tienen en cuenta durante todo el proceso, con el fin de reducir el nivel de ansiedad interno, responsable de obsesiones y compulsiones.

  1. Diagnóstico
  2. Anamnesis
  3. Análisis del contexto pasado y actual 
  4. Identificación de los factores causantes y de mantenimiento del TOC
  5. Evaluación de la posibilidad de intervención farmacológica
  6. Desfocalización del síntoma
  7. Activación pulsional
  8. Focalización pulsional: cambios significativos en el estilo de vida
  9. Prevención de recaídas

 

  1. Diagnóstico. Antes de todo es importante formular un diagnostico correcto. Cómo dijimos anteriormente, es importante no confundir el TOC de Transexualidad con el proceso legítimo de exploración de identidad de género. En realidad para un psicólogo experimentado cómo todos los que trabajamos en el IPITIA no es complicado llegar a esa comprensión, incluso porqué a menudo la persona con TOC ha pasado ya por diferentes contenidos obsesivos a lo largo de su vida y ha experimentado elevados niveles de ansiedad en diferentes momentos. Aún así, podríamos resumir así los síntomas principales para identificarlo:

– Obsesiones sobre la identidad de género. La persona siente una necesidad constante y repetitiva de reevaluar su identidad de género, preguntándose constantemente si realmente es trans o si sus sentimientos de disforia son suficientemente fuertes para justificar una transición. Estos pensamientos son recurrentes y a menudo incontrolables, generando elevados niveles de angustia.

–  Búsqueda compulsiva de respuestas (compulsiones).  Para aliviar la ansiedad generada por las obsesiones, la persona puede poner en marcha comportamientos compulsivos como consultar constantemente a terapeutas, leer compulsivamente sobre transexualidad, pasar muchas horas al día siguiendo a personas trans en redes sociales comparando opiniones y sintiéndose muy influenciada por ellas, realizar a menudo pruebas sobre su identidad de género, buscando una confirmación definitiva en su pasado o en la opinión externa, confirmación que nunca llega.

– Evitación de la disforia de género. Las personas con TOC de transexualidad pueden evitar situaciones que les generen ansiedad relacionadas con su identidad de género, como evitar mirarse en el espejo, no hablar de su identidad o evitar vestirse de una manera que represente el genero con el que se siente identificado. Este comportamiento busca evitar el malestar, pero a largo plazo puede intensificar la ansiedad.

– Dudas persistentes sobre la transición. A pesar de que algunas personas trans pueden decidir iniciar una transición, aquellos con TOC de Transexualidad sienten una duda constante e incapacidad para tomar decisiones definitivas sobre una posible transición. Esta duda es producto de una ansiedad extrema, y no de una falta de certeza sobre su identidad de género.

– Sintomatología ansiógena extensa. A menudo la persona con TOC de Transexualidad refiere haber experimentado obsesiones con diferente contenido en el pasado, y elevados niveles de ansiedad en relación a diferentes contextos que no tienen a que ver con la identidad de genero.

Es por lo tanto muy importante comprender que, aunque también una persona trans pueda tener dudas o cuestionamientos legítimos acerca de su identidad y su transición, el TOC de transexualidad se caracteriza por la repetición de estos pensamientos y acciones con una intensidad tal que interfiere en exceso con el bienestar general y con el proceso saludable de auto comprensión.

  1. Anamnesis. La anamnesis consiste en una exploración profunda de la historia de la persona, tanto a nivel clínico cómo personal y familiar. Se analizan con esmero los acontecimientos vitales significativos que contribuyeron a crear los patrones de personalidad, el miedo, la culpa y por lo tanto la sintomatología actual. Una buena anamnesis es fundamental para poder empezar a identificar aquellos elementos de la esencia que no se pudieron expresar en su momento, contribuyendo a la formación del conflicto neurótico.

3. Análisis del contexto pasado y actual. Cómo expusimos a fondo anteriormente en este artículo, el contexto influye en modo determinante en la formación de un Superyó disfuncional y represivo para la persona. Es por lo tanto imprescindible comprender qué factores ambientales contribuyeron a ello en el pasado y cuales de ellos la persona ha reproducido sucesivamente en el contexto actual.

4. Identificación de los factores causantes y de mantenimiento del TOC. Los tres puntos anteriores conducen de forma natural a la identificación de aquello de lo que la persona tendrá inevitablemente que distanciarse, de aquello que será imprescindible empezar a cambiar para superar el TOC, y de las partes de su esencia (pulsiones, instintos) que al no haber tenido suficiente expresión en el pasado tendrán necesariamente que encontrar espacio a lo largo del proceso terapéutico y de la vida en general. Repetimos que cuando hablamos de Esencia versus Superyó no hablamos simplemente de metáforas, sino de una falta de expresión de la misma biología del individuo en su hábitat. 

5. Evaluación de la posibilidad de intervención farmacológica. No solo en el caso del TOC de Transexualidad sino en todo tipo de trastorno de ansiedad es importante evaluar la oportunidad o menos de una intervención farmacológica que acompañe la terapia psicológica, trabajo que ha de ser realizado por un psiquiatra especializado. 

En el IPITIA, en los casos que lo requieren, consideramos importante el rol de la farmacología no en cuanto elemento curativo en sí, sino cómo elemento que en algunas ocasiones facilita la realización de los cambios vitales necesarios a la superación del TOC con más eficacia o serenidad durante el proceso.

6. Desfocalización del síntoma. El TOC de Transexualidad, igual que otros con diferentes contenidos, representan solo la punta de un iceberg mucho más profundo. La sintomatología es lo que podemos observar, pero procede de los conflictos internos mencionados anteriormente. En nuestra opinión es por lo tanto inútil gastar un elevado numero de sesiones hablando una y otra vez de los síntomas, proponiendo exposiciones constantes a lo mismos, ya que no haríamos nada más que reproducir la dinámica obsesiva. La metodología del IPITIA, además por supuesto de despatologizar la Transexualidad en sí, propone de dirigir progresivamente todas las fuerzas y la atención a aquello que realmente la persona desea alcanzar y que la representa de verdad, mucho más allá de la identidad de genero. Es decir, desenfocar el síntoma para activar la identidad real. De esta forma el conflicto interno se reduce, y con ello la sintomatología.

  1. Activación pulsionalEste es uno de los puntos centrales de nuestra metodología. Con el fin de reducir la influencia del Superyó basada en el miedo y en la culpa, se procede a reactivar la parte instintiva y pulsional del individuo, y en definitiva su biología. Se trata de volver a vivir la vida en lugar que pensarla. Terapeuta y paciente pactan por lo tanto actividades externas que resultarán imprescindibles y parte integrante de la terapia. Estas actividades desfocalizan el síntoma y requieren un elevado grado de implicación. Además, se activan aspectos de uno mismo identificados como bloqueados o deficitarios (asertividad, firmeza, decisión, sexualidad, sensualidad, agresividad, creatividad, espontaneidad…) a través de una gran variedad de estímulos y ejercicios propuestos por el terapeuta. Mediante la activación de los impulsos y los instintos vitales reprimidos debido a experiencias de miedo, se facilita la regulación normal del nivel de ansiedad en el paciente, lo que conlleva una gradual reducción de los síntomas obsesivos y compulsivos. Esto ocurre porque al activar una identidad fuerte todo tipo de dudas obsesivas se reduce en intensidad, incluyendo las que son patológicamente relacionadas con la identidad de genero, dejando aparecer con claridad la verdadera naturaleza del individuo, sea cual sea.
  2. Focalización pulsional: cambios significativos en el estilo de vida. La anteriormente descrita activación de las pulsiones, de los instintos y de la biología del individuo es la base imprescindible de aquello que será más importante en un segundo momento: el cambio en el estilo de vida. Toda persona que haya superado o reducido significativamente un trastorno obsesivo sabe que eso se hizo a base de identificar y lograr retos relevantes para si misma. Una vez activada, la naturaleza pulsional del individuo se ha de focalizar en la creación de un nuevo estilo de vida que responda a su verdadera esencia. Se trata por lo tanto de identificar y conservar aquellos aspectos de la vida que resultan realmente auténticos y responden a ella, y generar al mismo tiempo la valentía para modificar aquellos otros que en cambio se construyeron a base de miedo, culpa y sobre-adaptación derivados de un Superyó disfuncional (Trabajo? Lugar de residencia? Relación con la familia? Relación de pareja? Grupo de amigos? Etc..).
  3. Prevención de recaídas. Una vez que el TOC se haya reducido significativamente o, cómo en muchos casos, superado completamente, es importante que la persona sea consciente del porqué eso ocurrió, para mantenerse firme y no volver a caer en decisiones basadas en la culpa y el miedo. Si el paciente vuelve a sobre-adaptarse al medio externo y a tener una actitud pasiva ante la vida, la sintomatología obsesiva es probable que vuelva a aparecer, a veces con otro contenido ya que el contexto habrá cambiado. Es por lo tanto imprescindible trabajar con el terapeuta para integrar con firmeza los resultados logrados, entendiendo su lógica, y adquiriendo la suficiente capacidad de autoconocimiento para detectar tempranamente las exigencias vitales auténticas conforme vayan surgiendo a lo largo del tiempo.

 

Conclusión sobre el TOC de Transexualidad 

El conflicto neurótico disfuncional entre Superyó y pulsiones básicas del ser humano es el responsable de la formación de los trastornos obsesivos. El Superyó se forma y se modifica en relación la contexto social de pertenencia, que por lo tanto tiene el poder de influir sobre el contenido de las obsesiones. Los cambios en la percepción del concepto de identidad de genero por parte de ciertos sectores de la sociedad que han ocurrido en los últimos años, tienen probablemente mucho a que ver con el aumento de casos de TOC de Transexualidad en nuestro Centro.

Más allá de la necesaria despatologización de la transexualidad en si y del normal proceso de exploración de la identidad sexual, para superar el TOC es necesario activar y focalizar aquellas pulsiones e instintos que se quedaron bloqueados a causa del miedo, de la culpa y de la sobre-adaptación. De esta manera, la verdadera esencia del individuo puede volver a aparecer, disminuyendo así todo tipo de conflicto neurótico generador de obsesiones, incluyendo a los relativos a la Identidad de Género.

CONTACTA CON NOSOTROS

(+34) 669 868 814

(+34) 637 669 160

Puedes rellenar el formulario y nos pondremos en contacto contigo.

IPITIA NEWSLETTER

Nuestro Boletín de noticias.

Informe de noticias de todos los meses: nuevas actividades, talleres, conferencias y conferencias, notificaciones de centro, artículos del equipo y moldes. Suscríbete gratuitamente.

* indicates required
Política de privacidad

© Copyright 2020 | IPITIA | Institut Psicològic Internacional | www.ipitia.com
Protección de Datos | Aviso LegalUso de Cookies | Trabaja con nosotros