Tratamiento Intensivo del Trauma

El intensivo para el tratamiento del trauma está concebido para personas que han vivido experiencias abrumadoras –ya sean recientes o pasadas– y que buscan una intervención terapéutica altamente especializada, capaz de abordar los efectos persistentes del trauma en el cuerpo, la mente y la identidad. Este formato concentrado permite trabajar de forma contenida y progresiva sobre los efectos disociativos, las respuestas de hiperactivación o bloqueo, y la vivencia de inseguridad interna o desconexión con uno mismo.

El enfoque combina el trabajo clínico con dinámicas corporales, creativas y simbólicas, con el objetivo de favorecer una reintegración emocional sostenida. La intervención está guiada por psicólogos con experiencia en el abordaje del trauma desde una perspectiva integral, incorporando herramientas específicas para la regulación del sistema nervioso, la expresión emocional protegida y la resignificación de la experiencia traumática.

A diferencia de formatos convencionales, el intensivo permite establecer un marco de seguridad y continuidad suficiente como para atravesar capas profundas de la experiencia, sin fragmentar el proceso. Se trabaja con el ritmo de la persona, evitando toda forma de exposición forzada o invasiva, y priorizando la construcción de confianza interna y sensación de agencia.

Este tratamiento es especialmente adecuado para quienes, a pesar de haber iniciado otros procesos terapéuticos, sienten que ciertos núcleos de dolor siguen sin resolverse, o para personas que necesitan una intervención estructurada ante síntomas postraumáticos complejos como disociación, hipervigilancia, bloqueo emocional o repetición de vínculos disfuncionales.